Dos de los tres ingredientes que necesitan las criptomonedas para su uso universal se vislumbran ya en el horizonte de 2018
La certidumbre regulatoria será el catalizador que marcará la velocidad de la reacción en cadena.
Un proverbio chino versa "Si tus problemas tienen solución no te preocupes, y si no la tienen para qué te vas a preocupar", y se aplica también en la nueva criptoeconomía.
Si hace pocas semanas comentaba que la estabilidad de las criptomonedas y su dificultad para utilizarlas por sus requerimientos de alfabetización tecnológica eran un obstáculo necesario a salvar para el uso masivo de las mismas, ya están saliendo a la luz proyectos tratando de solventar estas barreras de entrada para universalizar el uso de las criptomonedas.
¿Es posible una criptoestable que resulte atractiva a la personas?
El primero de los factores fundamentales, la estabilidad en el valor por consenso descentralizado, tiene muchas posibilidades de conseguirlo el proyecto Havven (HAV).
Los tenedores de criptomonedas HAV podrán establecer el suministro óptimo de la criptomoneda NOMION para que la oferta y demanda de Nomions esté en un valor estable que se fije. A cambio de optimizar el suministro de Nomions, los tenedores de Havven reciben las máximas comisiones por las transacciones realizadas en transferencias de Nomions (compras, ingresos, pagos, etc).
Un sistema sencillo de descentralizar la decisión de cuánto dinero poner en circulación, ajustándose casi en tiempo real a la demanda, asegurando al tenedor de criptomoneda que su poder adquisitivo se mantiene durante un período de tiempo suficiente. En el inicio la referencia será 1 nomion a 1 dólar, y teniendo en cuenta que el dólar pierde poder adquisitivo cada ciertos años, pienso que cuando el sistema de Havven logre tener una masa crítica amplia deberá desvincularse del dólar y proponer su propia referencia de poder adquisitivo en el momento.
¿Cómo se consigue que sea fácil de utilizar?
Por suerte, este mundo no se reserva sólo a los técnicos, y para facilitar la entrada de todas las personas que deseen usar criptomonedas entra en juego el proyecto de MoxyOne y su token SPEND, buscando la facilidad de uso de todas las criptomonedas y tokens por parte de cualquier persona, aunque no esté versada en conocimientos técnicos informáticos, puesto que prácticamente todo el mundo sabe utilizar una tarjeta de débito o el móvil. Esa es la meta de MoxyOne (SPEND) tal como explican en su whitepaper:
"Las criptomonedas, aunque son viables en la esfera digital, aún no se consideran un producto comercializable en muchas partes del mundo.
MoxyOne espera resolver este problema al proporcionar un sistema de monedero para que los usuarios gasten sus criptomonedas convirtiendo instantáneamente los tokens a dinero fiduciario [fiat]."
Es decir, combinando ambos proyectos, el tenedor del token Nomion, podrá pagar en cualquier comercio, aunque no acepte nomion, ya que la tarjeta de MoxyOne hará el cambio directamente a euros o dólares y realizará el pago en la moneda que más convenga.
La criptoeconomía sigue desarrollando herramientas a una velocidad vertiginosa para facilitar y aumentar la utilidad de las criptomonedas, lo que hace que el concepto de liberarse de la banca tradicional para guardar y mover tus fondos e inversiones vaya calando cada vez más en las personas; porque aunque ahora nos parece lejano, no hace tanto tiempo que el sistema financiero internacional se tambaleó y asomó el fantasma del "corralito" o la esfumación del dinero, y es que nadie puede congelar las cuentas en el blockchain guardado en tu billetera personal, y nadie puede hackearlo.
La incertidumbre que queda por despejar es
¿Cómo quedará la regulación de las criptomonedas?
No parece que la prohibición o declararlas ilegales y cerrar todo exchange o pasarela esté contemplado en la agenda política a tenor de los hechos que se van produciendo:
Coinbase obtiene licencia financiera en UK
La autoridad bancaria de la UE en contra de la regulación excesiva de las criptomonedas
Planes de criptomonedas oficiales
El respaldo de la legalidad ofrecería credibilidad de cara a la ciudadanía que dejarían de ver las criptomonedas como un juego especulativo para ser una evolución en la forma del dinero, que es lo que es, y del sistema financiero. Son los bancos tradicionales los que deben adaptarse al cliente y ofrecerle las ventajas de esta tecnología, o serán las personas quienes se desvinculen del viejo sistema financiero como han ido desvinculándose de viejos sectores empresariales que intentaban trabar las ventajas evolutivas tecnológicas.
Te deseo felices días, y acertadas decisiones. Enric Grau
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