Los tokens permiten a las startup financiarse y a los inversores obtener ganancias nunca antes al alcance del pequeño ahorrador

Para tocar el cielo hay que tener los pies en la tierra.

Imagina que Bill Gates te hubiera dicho que formaras partes de su proyecto de crear un sistema operativo amigable con el usuario, intuitivo y que ayudaría a generalizar el uso de la informática (sin los inconvenientes claro), y que lo llamaría Windows, que podrías participar de sus ganancias si le financias con 100€ su proyecto, ¿cuánto tendrías hoy, a los veinte años? Muchísimo.

Mira un ejemplo, en Apple, fíjate en su gráfico histórico, en 1993:

En 1993 cotizaba en bolsa a 0,83 dólares por acción y 25 años después a 175$/acción, un 21.000% de revalorización, que no está nada mal, pero si antes de iniciar su andadura Steve Jobs te hubiera presentado el proyecto antes de salir a bolsa, ofrecido participar a 0.01 dólares por acción, y hubieras decidido apostar 100 dólares por su idea, 10.000 acciones, hoy tendrías 1.750.000 dólares.

Estas oportunidades son las que se presentan con la tecnología blockchain, en las conocidas ICO (oferta inicial de criptomoneda), donde las startups pueden financiar su proyecto utilizando criptomonedas y tú convertirte en un ojeador de startups que consideres que pueden funcionar y hacerte partícipe del destino del proyecto.

¿Cómo participas en las ICO?

Cada startup abre un periodo de venta de sus token. Este altcoin es un clon de alguna criptomoneda existente, generalmente Ethreum o Neo. Dicho token tendrá una funcionalidad en el ecosistema de la startup, este token debe tener un propósito concreto que fundamente su valor, puesto que es la parte que tu tendrás como inversor en esa startup. Según la naturaleza del proyecto, el token puede tener estos fundamentos de valor:

1. Los tenedores del token puedes recibir comisiones de los ingresos o transacciones generadas en el ecosistema.

2. Mantener el token en tu billetera te concede descuentos o ventajas en la utilización de servicios en el ecosistema.

3. Utilización directa del token en el ecosistema.

4. Algunas empresas permiten que los tenedores de sus token participes en la toma de decisiones de la empresa.

Evidentemente, todo no son bonanzas, estas rentabilidades tan atractivas conllevan elevados riesgos, principalmente los siguientes:

1. El equipo de trabajo no logra implementar el proyecto.

2. El equipo implementa el trabajo pero no tiene aceptación por el mercado.

3. El equipo se escapa con los ingresos y desaparece, es lo que se conoce como scam, puesto que es una estafa.

¿Cómo puedo hacer frente a los riesgos?

Para convertirte en un auténtico inversor en startups debes actuar como tal y seguir tus propias reglas, que en mi opinión las mínimas son:

1. Leer el Whitepaper de cabo a rabo, varias veces, y entender bien el proyecto. Cuanto más detallado sea el whitepaper mejor.

2. Solvencia del equipo que desarrolla el proyecto. La experiencia, el curriculum, y el conocimiento que el equipo desarrollador y el equipo de consejeros tenga.

3. El equipo debe facilitar algún grupo de contacto, generalmente en Telegram.

4. Realizar unos pequeños cálculos sobre las proyecciones de negocio que plasma la startup.

5. Valorar su utilidad: qué problema real resuelve, qué aceptación puede tener en el mercado destinatario, todo ello marcará la demanda posterior del token que cree la startup.

6. Valorar el precio del token. Este punto es decisivo, puesto que si todo lo anterior supera nuestros filtros, el precio del token y su potencial de generación de interés en el mercado, determinará finalmente la decisión de invertir o no. Para ello habrá que valorar cuál es el impacto de los fundamentos de valor vistos anteriormente y la demanda derivada de su utilidad, y conocer el número de tokens que existirán (emisión), y cuál será su distribución.

7. Comprobar que existe un contrato inteligente (smart contract) que vincule la transacción, y que la web tiene una información extensa y cuidada, que no se limita al mínimo y te ponen una cuenta donde ingresar ETH, porque eso huele mal.

8. El RoadMap conviene comprobarlo en qué estado se encuentran, cuáles son sus próximos hitos, si para su éxito e implantación requiere de cambios significativos en el mundo real, y considerar cuán realistas son. Esto además nos dará una idea del plazo de inversión hasta alcanzar cotas importantes, si es muy largo puede no interesarnos, y si es muy corto puede que sea improbable alcanzarlo.

9. Otros aspectos, como sus relaciones con otras empresas, fondos de inversión que lo sustenten, etc. así como si ya dispone de una base de usuarios o clientes.

10. Mecanismo de registro y KYC. Un proceso de registro o de verificación de usuarios concede seriedad al proyecto lo que nos da confianza de cara a evitar estafas.

Plantear las cuestiones anteriores me parece fundamental para un análisis que mitigue los tres grandes riesgos expuestos anteriormente.

¿Cuánto tiempo tarda en despegar una start-up de blockchain?

Una diferencia de la mayoría de estos proyectos respecto a los inicios de Microsoft o Apple, es que sus plazos hasta alcanzar su pleno funcionamiento son relativamente cortos, puesto que la informática e Internet, y sobre todo las redes sociales, ya está ampliamente generalizados en su uso, lo que hace de este mundo de hoy que las innovaciones se propagan y se instauran en el colectivo más rápidamente que hace 30 años.

Si bien las criptomonedas no están generalizadas en su uso en la gran mayoría de la ciudadanía, sí que hay que considerar que si finalmente se dan las condiciones (regulación gubernamental, facilidad de entenderse y de uso, seguridad ante robo, pérdida o fraude, y en el caso de tokens destinados a compras cotidianas la estabilidad de la divisa) para su aceptación y uso generalizado se dará de forma relativamente rápida, en plazos de 3 a 5 años.

¿Qué estrategia seguir?

Una vez analizadas varias ICO (puedes ver las ICO programadas en esta web) y escogidas aquellas que merezcan ser tenedoras de tu confianza y dinero, llega el momento de decidir cuánto arriesgar. Para ello hay que tener claro cuál es el objetivo por el que se corren estos riesgos. 

A mi entender las incertidumbres son elevadas y por lo tanto el objetivo también ha de serlo, por lo que solo me plantearía participar en una ICO si fuera para obtener en un plazo de 3 a 5 años un 10.000% o más (un 1000% 1 o 2 años es exigible para una ICO decente) no arriesgando más del 1% del ahorro anual en cada ICO en un mínimo de 10 o 15 proyectos (aunque salen a cientos, si se hace una buena criba se pueden detectar estos 10 o 15 de alto potencial, muchas altcoins que van saliendo se quedan con mal sabor de boca). 

Esta estrategia te permitirá diversificar los riesgos, y aunque algunos proyectos a pesar de analizarlos no lleguen a una buena aceptación por el mercado, u otro competidor se coma el terreno, con que unas pocas de esas 10 logren abrirse paso y alcanzar los objetivos los retornos serás más que suficientes. Piensa además que las que saldrán mal no se perderá todo y los montos iniciales son bajos.

Una vez ya tenemos una idea más clara sobre las ICO, sus riesgos, sus potencialidades, una metodología para seleccionarlas y valorarlas, y una estrategia para invertir ha llegado el momento de ponerlo en práctica y en este blog colgaré los análisis. En seguimiento podrás ver las que ya llevo, incluso sus precios ya en el exchange. ¿Tienes alguna sugerencia? ¡Házmela llegar cuanto antes!

Te deseo felices días, y acertadas decisiones. Enric Grau