La fiebre del oro vuelve en el siglo XXI 

03.03.2018

Mantener la cabeza fría seguirá marcando la diferencia. 

Revalorizaciones espectaculares de las criptomonedas en 2017 han llenado titulares y bolsillos de los pioneros que durante años han estado recogiendo las pepitas de oro de este siglo. Las personas aventureras, o visionarias, que se iniciaron en la tecnología blockchain años atrás recogiendo criptomonedas por apenas unos pocos céntimos de dólar o euro (¡a veces milicéntimos!) han obtenido ganancias increíbles, 1000%, 30.000%, 60.000%...

vendiendo sus criptomonedas por miles de dólares, y algunas de estos pioneros incrementando los ceros en su cuenta corriente exponencialmente. Evidentemente este tipo de ganancias rápidas hizo revuelo en todos los medios de comunicación, generando debate sobre las criptomonedas.

¿Es otra burbuja de los tulipanes?

En los meses finales de 2017 se pudo leer, ver y oír muchas comparaciones entre la evolución del precio de las criptomonedas y el precio de los tulipanes que en el primer cuarto del siglo XVII vivieron los Países Bajos. La Tulipomanía fue una euforia especulativa que alzó los precios de los tulipanes, registrándose intercambios de mansiones, toneladas de trigo y miles de florines por un simple tulipán. La fiebre especulativa llevó a algunas personas a endeudarse para comprar tulipanes esperando ganar con la diferencia, hasta que dejaron de comprarse, y volvieron al precio anterior a la burbuja, quedando atrapada mucha gente en deudas impagables y en bancarrotas.

Las burbujas económicas entendidas como revalorizaciones del precio abruptas acompañadas de fuerte especulación y endeudamiento son recurrentes en la historia económica. Se puede encontrar mucha información al respecto, teorías, hechos, y estudios técnicos para intentar aprovecharlas, pero siempre es difícil identificarlas cuando están sucediendo por que siempre hay variables que hacen lógica y justificable la subida de los precios, lo que hace complicado predecir dónde llegarán, donde caerán y cuál será el suceso que desencadenará el descenso de los precios.

La película "The Big Short" (2015) en mi opinión caracteriza muy bien la situación de la burbuja inmobiliaria vivida durante 2005-2008, su alimentación, sus lógicas, las fuerzas que lucharon por sacarle partido y cómo de difícil fue llevarse el premio de su apuesta para los que lograron detectar y valorar la burbuja correctamente.

De todas las burbujas creo que podemos sacar las conclusiones siguientes:

  1. Las primeras fases parecen muy razonables, alzas de precios sostenidas, antes de que la mayoría de los agentes detecten que es un mercado de potencial perpetuo. Los que apuestan en estos inicios sacan rentabilidades superiores a la media, pero sin ser espectaculares.

  2. Fases intermedias, de alzas pronunciadas, con informaciones sobre las proyecciones futuras y las variables que justifican los precios. Es el momento de mantenerse si ya se está dentro, o de entrar cauteloso si se está fuera de la tendencia.

  3. Fase de euforia, las alzas parecen perpetuas y que aún el mercado puede dar más beneficios, los créditos para apostar a la tendencia se generalizan. Es la fase última y donde deberían ir cerrándose las apuestas paulatinamente para asegurar ganancias. Los más atrevidos pueden empezar a abrir posiciones en contra de la tendencia en previsión de su ruptura, esto requiere de un análisis profundo de los cambios que pueden sucederse en las variables que sustentan las alzas eufóricas (la más común suele ser la subida de tipos de interés, impagos, etc.)

  4. Ruptura de mercado, enfriamiento, estallido de la burbuja, vuelta a la realidad, como quiera llamarse. Alguna de las variables que sustentaban las alzas cambia críticamente de manera que el cierre de posiciones es masivo y rápido por parte de los grandes inversores y fondos. Este cambio es vertiginoso y más rápido que las alzas anteriores, dejando atrapados a muchos agentes económicos que sucumben en los impagos y quiebras. Aquellos que abrieron apuestas en contra en la fase anterior las cerrarán cuando el pánico sea más acusado.

¿Las criptomonedas están viviendo una burbuja?

Viendo estas fases podríamos pensar que las criptomonedas que han pasado a revalorizarse un 60.000% están en la mayor burbuja de la historia, ni los tulipanes tuvieron este alza de precios relativo, ni las alzas inmobiliarias que precedieron a los cracks crediticios y a las recesiones globales. Sin embargo, podríamos también pensar que no ha existido un alza alimentada por una aportación crediticia, ni mucho menos generalizada en comparación con las burbujas que han involucrado de una manera u otra a gran parte de la población.

En el artículo Blockchain-dinero ya expuse algunas pinceladas sobre la utilidad de las criptomonedas y sus precios. Vamos a profundizar un poco más para buscar una metodología de valoración fundamental, cualitativo y cuantitativo, de las criptomonedas y poder poner algunos indicadores que nos ayuden a identificar si son una burbuja o no, y decidir más adecuadamente y en consecuencia.

Tomemos los datos del Bitcoin, por ser la primera en capitalización (recomiendo la página coinmarketcap para ver rápidamente los datos de las criptomonedas), que son los siguientes (más o menos, esto cambia cada segundo):

Market Cap (Es la valoración que hace el mercado, resultado de multiplicar todas las unidades por el precio de la última transacción realizada en los mercados)

$191.205.886.200 USD

16.896.950 BTC

Volume (24h) (Es la cantidad de dólares y bitcoins que se han intercambiado en las últimas 24h)

$7.053.600.000 USD

625.607 BTC

Circulating Supply (Es el número de Bitcoins que están liberados para su intercambio actualmente)

16.896.950 BTC

Max Supply (Es el número máximo de Bitcoins que pueden llegar a existir, en algunas criptomonedas verás que este dato no existe, como en el caso de Ethereum, porque su creación es ilimitada a largo plazo)

21.000.000 BTC


A día de hoy la gente está pagando 11.316$ por 1 BTC, ¿caro o barato?¿el tulipán estaba caro a 100 florines o barato?¿el oro está caro o barato a 1300 $ la onza?¿un Picasso a 10 millones es caro o barato?

La respuesta viene de la utilidad, el poder adquisitivo de la moneda de referencia, la seguridad o confiabilidad, y del consenso.

¿Qué utilidad tenía el tulipán, tiene el oro y el BTC?

El tulipán se marchita, así pues una vez he disfrutado de contemplar por unos días el tulipán, este pierde su valor, por lo que pagar el precio que quieras pagar es un capricho, y si especulas con poder revender ese tulipán a un precio mayor días después antes que marchite tienes que ser consciente de su riesgo pues es una moda y un capricho el pagar una mansión a cambio de un tulipán. Esta es una diferencia con el oro y el BTC, estos no se marchitan, siguen inmutables para el paso del tiempo, hoy tengo 1 onza de oro o 1 BTC, y el año que viene sigo teniendo 1 onza de oro o 1 BTC.

Ahora bien, 1 onza de oro es difícil de hacer divisible, en cambio 1 BTC es fácilmente divisible en decimales, partes llamadas satoshis. Además el BTC es más fácil y menos costoso de almacenar, más seguro, y más fácil y barato de transferir, lo cual le da ventajas respecto al oro.

Ahora bien, el oro todos los gobiernos y mercados tienen por aceptado que es un almacén de valor (hoy en día verás cómo en cada barrio hay 1 negocio de compra-venta de oro) ¿aceptamos BTC como almacén de valor? Bien, un montón de gente así lo ha aceptado y se han organizado mercados de BTC, incluso se están empezando a organizar mercados de futuros, pero los gobiernos aún no han decidido qué hacer con el BTC. Podrían regularlo o prohibirlo cerrando servidores donde se intercambie BTC, el algoritmo existiría pues la base de datos de BTC es descentralizada y es imposible cerrarla, pero si no tengo fácil intercambiarlo por euros o dólares se vería limitado , por no decir imposibilitado, en su uso y el colapso devendría en su precio muy probablemente. En cambio de regularlo, mucho dinero del mercado del oro podría pasar al mercado BTC y su precio podría aumentar.

¿Qué puede ocurrir con el BTC?

En cuanto a una valoración cuantitativa, a mí se me hace imposible, más que la que alguien quiera pagar por esta unidad de almacenaje. Los riesgos de este mercado, como ya dijimos en otro artículo, es que entre 4 y 6 millones de bitcoins están en muy pocas manos, lo cual hace que controlen el mercado, si en un día se mueven unos 600.000 BTC, la distribución de esos BTC puede durar un tiempo relativamente corto o sufrir bandazos cuando los tenedores se descarguen. El otro riesgo es que crear un algoritmo nuevo es relativamente fácil y podría salirle otro competidor al BTC (podría ser como el platino al oro) con lo que los que tuvieran interés en salvaguardar sus dólares de la inflación, podrían repartir entre BTC y ese nuevo platino, y así sucesivamente.


Comparando el mercado del oro y el BTC, existen en el mundo unas 200.000 toneladas de oro (50.000 T aún sin extraer), estaríamos més o menos en un mercado de 8.000.000.000.000 dólares que en comparación con el actual mercado de BTC en 200.000.000.000, supone que el BTC es un mercado que representa el 2,5% del mercado del oro. Saca tus propias conclusiones, y evalúa los riesgos que los tiene sin duda, pero si hablamos de burbuja en el BTC, estaríamos también hablando de una megaburbuja en el oro, plata, platino, etc.

En resumen los riesgos sobre BTC que yo pienso son los siguientes:

  1. Control actual del mercado por pocos agentes. Entre 4 y 5 millones de BTC son de su creador y los primeros mineros. Aún faltan por minarse y salir al mercado otros 4 millones de BTC.

  2. Aparición de otra cadena de bloques segura, limitada, que no esté concentrada un 30% en manos de pocos, menos costosa aún que el BTC, más fácil de usar y regulada por mercados con seguridad jurídica, sin riesgos políticos de que te cierren el mercado, lo cual podría hacer que los inversores abandonaran el BTC y fueran a mantener su patrimonio en esa otra cadena. A corto plazo este riesgo creo que es mínimo pues ya existen muchas criptomonedas nuevas (IOTA con tecnología DAG, LTC, etc) pero necesitan asentarse, probar su fiabilidad y ampliar su base de aceptación.

  3. Decisiones políticas que contravengan la compra directa del BTC, por ejemplo con un impuesto sobre el valor añadido como ocurre con el oro físico. Esto provocaría un shock inicial importante pues las plataformas de intercambio de dólares por BTC deberían realizar una adaptación legislativa a cada país del que provenga el comprador. A este impuesto le veo mucha probabilidad pues los gobiernos están necesitados de recursos.

  4. Los costes de operación de transacciones. Para grandes volúmenes pueden ser rentables, pero para pequeñas cantidades no tienen sentido las comisiones que los "mineros" perciben.

  5. Derivada de la anterior, si no es útil para pagos pequeños, dependerá de si los tenedores de grandes cantidades de dinero, deciden mantener su inversión en este vehículo de transacción, y mucho más si los mercados financieros se regulan y se desarrollan instrumentos sofisticados como los contratos de futuros, los cuales por su apalancamiento facilitarían la manipulación del mercado del BTC por parte de pocos agentes económicos tanto, o más, que lo es el mercado del oro por parte de los gobiernos.

  6. Varios cúmulos de circunstancias hagan que no entre dinero en el mercado del BTC, incluso que salga (cosa que puede ocurrir en cualquier mercado con mayor o menor virulencia).

Por todo ello, el mejor análisis a corto y medio plazo que se puede hacer a mi entender, es el análisis técnico de la curva de precios, análogamente a como se hacen en las acciones, y no meter más dinero del que se pueda perder controlando por análisis técnico esas curvas de precio, en ningún caso comprar BTC a crédito por mucho que las noticias sean positivas y los analistas auguren que 1 BTC llegará a 100.000$, podría hacerlo pero las características del mercado no me incitan a que sea una inversión tranquila puesto que el mercado puede ser rápida y fácilmente movido en la dirección que unos pocos decidan tomar. 

La estrategia a largo plazo si se desea invertir en la apuesta de que los precios tenderán al alza de cara a la jubilación por ejemplo, sería meter pequeñas cantidades cada mes, algo que para ti signifique un 0.1% de tus ingresos mensuales e ir incorporando este vehículo de inversión a tu billetera fría para no tener que pagar comisiones o estar a merced de que algún exchange cierre o se tenga problemas con los servidores.


Tu tarea ahora es realizar un análisis sobre Ethereum (ETH) su fundamental, su uso, riesgos y oportunidades. Ponte en contacto conmigo y podemos publicarlo en este blog si te apetece.


Te deseo, acertados y felices días!


© 2018 Enric Grau, criptoentusiasta y ahorrador. 
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